jueves, 25 de febrero de 2010

"Gómez Mont y el fin del sexenio"

Gómez Mont y el fin del sexenio

David Gutiérrez Fuentes |Opinión
Jueves 18 de Febrero, 2010 | Hora de creación: 22:37| Ultima modificación: 00:09

Desde héroe y defensor de principios, hasta traidor del presidente y su partido, ha sido calificado Fernándo Gómez Mont después de que dio a conocer su peculiar carta de renuncia al partido Acción Nacional.

Yo no sé si sus días como secretario de Gobernación estén contados, o si sea un traidor que negoció principios sin que Calderón estuviera al tanto de lo que hacía su colaborador. Sin embargo, de los actuales integrantes del gabinete, es el único que por lo menos sabe articular más de cinco enunciados sin decir tonterías. En las actuales circunstancias de precariedad del círculo que rodea a Calderón, mantenerlo le daría más posibilidades de maniobra que cambiarlo. Visto está que negociar con el partido que ha sobrevivido y puede regresar a Los Pinos gracias al chantaje, no es fácil. El fracasado sexenio de Fox es un ejemplo histórico.


Por supuesto que es altamente condenable que el secretario Gómez Mont haya negociado con el PRI la agenda de su partido en torno a las alianzas, particularmente la oaxaqueña, a cambio de apoyo de la bancada tricolor en el poder legislativo para sacar adelante las reformas que siguen sin avanzar.


El otro día escuchaba en el radio a un “experto” perorar algo así como lo siguiente: “el ámbito de decisión de un partido es autónomo, y las posturas que los legisladores asuman ante las propuestas que se les presenten, son también autónomas, sujetas a los principios ideológicos del partido en turno, en este caso el PRI.” Después condenó la postura asumida por Gómez Mont.

Sin embargo, a quién, con tres dedos de frente, se le ocurre pensar que esto ocurre en el escenario político de México: autonomía partidista y principios ideológicos. Como chiste, pasa. La pregunta de fondo, que no soy el primero en formular, es: ¿estaba de acuerdo el presidente con Gómez Mont para que llevara esas monedas de cambio en el bolsillo en su negociación con los tiranosaurios rex? Si no fue así, o peor aún, si no lo sabía, es lamentable. Por mucha confianza que se le tenga a un secretario, acuerdos de esa naturaleza tienen que ser del conocimiento del presidente y contar con su anuencia. Pero si no fue así quien debería de renunciar es Calderón.

En la casita del polo sur sobrevino una indignación tardía y poco creíble de AMLO. Pero las alianzas avaladas casi un mes antes por Ebrard, Camacho y Encinas, le otorgan poca credibilidad a ese acto de contrición. Si Calderón estuvo al tanto de las negociaciones y aún así no tiene la fuerza suficiente para respaldar a su secretario de gobernación más allá de su peculiar carta de renuncia al PAN, podemos tener la certeza que estamos ante otro sexenio perdido y todo lo que veremos después será una lucha despiadada del poder por el poder mientras el país se sigue precipitando en la abulia y la violencia.

Quienes afirman que la suerte del secretario está “echada”, parecen mayoría. La cantidad de especulaciones, filtraciones, interpretaciones exaltadas o sensatas en torno a este asunto, siguen su curso sin que el presidente haya hecho un pronunciamiento firme. Ante la insistente pregunta: ¿resistirá Gómez Mont? Yo antepondría dos cuestionamientos: ¿Quiere el presidente a Gómez Mont a su lado pero no tiene el poder para apoyarlo? Malo. ¿Sabía de los acuerdos y lo convertirá en la nueva moneda de cambio bajo el pretexto de que el secretario reprueba las alianzas bipolares? Más malo.

Gómez Mont es un interlocutor hábil y leal al presidente, su renuncia al PAN es un acto de congruencia con su postura ante las alianzas y si Calderón estuvo al tanto y de acuerdo en las negociaciones con el PRI, no debería sacrificarlo. Pero la política en México es una inacabable cena negros.

Letras al pie

De la lectora Martha Flores me llegó este correo que reproduzco. “Buenas tardes, he leído su opinión en Crónica y creo que debemos unirnos como ciudadanos, dar nuestro tiempo, para obligar a los funcionarios a que cumplan con sus obligaciones. Quiero decirle que no conformes con la gasolinería, siguen dando permisos fuera de la norma. Es el caso de un condominio en el callejón, ubicado en 5 de mayo 26. Somos varios vecinos buscando ser oídos por la problemática que enfrentamos en el Centro Histórico de Tlalpan, que a pesar de ser zona patrimonial, se encuentra colapsado por los permisos que se están dando a las constructoras y las construcciones clandestinas, por parte de SEDUVI, INAH y la delegación. Actualmente se está permitiendo la construcción de un condominio en la citada dirección. Se trata de 16 departamentos-casas, en 1920 metros que violan la norma de los programas parciales. Se ubica a media cuadra del polígono de las calles de San Marcos, Arenal, Santa Úrsula Xitla y 5 de mayo” Conozco la zona de la que habla la lectora, es por donde se desvía todo el tráfico cuando se canceló la vuelta en Santa Úrsula por el paso del Metrobús. Son mini calles de una sola vía.


dgfuentes@hotmail.com
http://www.cronica.com.mx/nota.php?id_nota=488705

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