jueves, 25 de febrero de 2010

Nava y Gómez Mont

18-Feb-2010

Razones

Jorge Fernández Menéndez

Nava y Gómez Mont

Finalmente, el presidente Calderón salió a respaldar públicamente a su secretario de Gobernación, Fernando Gómez Mont, y a tratar de poner punto final a una controversia que ha constituido, sin duda, su mayor crisis de gabinete. Una demostración, además, de que el proceso de toma de decisiones en el gobierno tiene fallas y no funciona adecuadamente.

Calderón habló de la lealtad de su colaborador, aseguró que gozaba de toda su confianza y dijo que su renuncia al PAN se debió a una serie de “malos entendidos” y “deben haber sido muy poderosas las razones, no las juzgo —dijo el Presidente—, de Fernando Gómez Mont” que lo llevaron a esa renuncia. Es una actitud seria y acertada del jefe del Ejecutivo, pero llegó un poco tarde. Si se hubiera producido al día siguiente de la renuncia partidista del secretario, la crisis y la confrontación no hubieran sido tan agudas dentro del gabinete y el panismo.

Cada día que pasa van quedando más en claro los detalles (el diablo, dicen, está en los detalles) de lo ocurrido en esta historia. Nada parece ser tan sencillo. El secretario de Gobernación no “se fue por la libre”, como se hizo trascender. Calderón dijo que “cumplió su encomienda... y goza además de toda mi confianza”. Si Gómez Mont se hubiera ido “por la libre” no gozaría de la confianza presidencial.

¿Qué pasó? Durante la primera quincena de diciembre se negociaba la Ley de Ingresos y el Presupuesto de Egresos, también las designaciones del nuevo titular del Banco de México y los reemplazos de dos integrantes de la SCJN. Los acuerdos para sacar adelante esa agenda se realizaron entre el PAN y el gobierno; también con el PRI. Las pláticas con éste, sobre las alianzas, no se dieron durante la negociación de la Ley de Ingresos sino en el análisis del Presupuesto. Hubo inquietud de los priistas por el tema, y se disparó luego de la aprobación de la Ley de Ingresos en la Cámara baja. El líder del PAN, César Nava, adjudicó el paquete fiscal al PRI y lo criticó duramente, esto le valió una réplica durísima del priismo y la tentativa de éstos en el Senado de rechazar la ley fiscal. Ahí se vieron los primeros síntomas de la tormenta.

Estaba en juego la designación de Carstens en el Banxico, cuando se abordó el tema en una reunión con los diputados oaxaqueños y Francisco Rojas y Beatriz Paredes. Tuvieron razón los senadores priistas al decir que no se negoció con ellos, fue con diputados, como lo reconoció Rojas, porque la Cámara alta no tiene injerencia en la votación del Presupuesto.

Calderón estuvo enterado del proceso de negociaciones, pero quien tuvo conocimiento exacto de lo platicado fue Nava. La Segob supuso que con esa información el panismo no seguiría con las alianzas. La presidencia del PAN consideró que no estaba obligada a ello. Hubo un encuentro del grupo político que se reúne en Los Pinos semanalmente, en el cual el mandatario dijo que no aprobaba las alianzas. Pero las políticas siguieron su camino. Todo hizo eclosión cuando Gómez Mont, en público, rechazó las alianzas que estaban muy avanzadas. Según fuentes, una vez más Calderón habría recomendado a su partido no seguir ese camino, incluso el lunes anterior a la renuncia de Gómez Mont al PAN, le habría dicho a éste que respetaría la palabra empeñada y no habría alianza, por lo menos en Oaxaca. Volvió a fallar la operación política: le encargaron a Gómez Mont presentar su posición ante el CEN del PAN el martes, pero nadie habló con los consejeros. Antes de iniciar la reunión, Nava le pidió a Gómez Mont que argumentara contra las alianzas, pero sin hablar sobre los acuerdos con el PRI, para no generar tensión. Se hicieron de palabras. Gómez Mont dijo que le habían puesto una mordaza. Su discurso, sin el argumento central, fue desarticulado y terminó en una confrontación. Se modificaron las cosas y, pese a los comentarios presidenciales del día anterior contra las alianzas, los calderonistas del CEN fueron los primeros en votar a favor de ellas. Hubo advertencias de que esa decisión rompería la agenda legislativa del partido. Fueron desestimadas.

Al día siguiente, la reunión en Los Pinos del equipo político fue aún más tempestuosa y, al calor de ese debate, Gómez Mont presentó su renuncia al PAN. Lo demás es público. Esa confrontación se abrió a los medios y una semana después Calderón ratificó su confianza en el secretario de Gobernación. El conflicto tiene dos protagonistas Nava y Gómez Mont, y lo que está en debate no es la lealtad, como algunos creen, sino qué rumbo quieren el gobierno y su partido para el país. Alianzas electorales antipriistas o agenda legislativa. Dos opciones antagónicas.

El presidente del PAN le pidió al titular de la Segob que argumentara contra las alianzas, pero sin hablar sobre los acuerdos con el PRI.

http://www.exonline.com.mx/diario/columna/867673

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